Hicimos un bocata y una fruta y rápidamente comenzamos el descenso, ya que nos estábamos congelando de frío!!(como podéis ver en la foto). Y como no, al poco de comenzar el descenso se abrió un claro, y el pico salió de la niebla que lo tapaba.
La bajada se nos hizo algo más larga que la subida, el largo tramo de dura pista, al final se hace aburrido y los pies se resienten. A las 14:20 llegamos a la estación de Figaró donde, nos despedimos deseando vernos en la próxima excursión.
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